Abraham nace y crece en Ur de los Caldeos, Ciudad situada en la Mesopotamia Meridional, un centro cultural y comercial en aquella época. La civilización había comenzado a desarrollarse, alcanzando un grado relativamente alto de avance.
La época de Abraham coincide con el Primer Imperio Babilónico y con una figura muy destacada: Hamurabi, que dejó un código de leyes muy avanzado para la época, el cual rigió por largo tiempo en todo el Cercano Oriente. Por otra parte, una de las características mas relevantes de aquellos tiempos era la idolatría, la cual se había desarrollado impetuosamente a partir de la rebeldía de los post-diluvianos en la torre de Babel.
Ur, específicamente, era un centro de adoración a los dioses lunares SIN y NINGAL o NANNAR, al igual que la ciudad de Harán, donde fue a parar Abraham. El culto a Ningal (que es la Istar babilónica, la Isis egipcia, la Astatrté o Astoret cananea, la Diana de los antiguos efesios y la Afrodita o Venus de los griegos y romanos) deificaban al sexo; tenían como práctica habitual la "prostitución sagrada", que establecía que, por lo menos una vez en la vida toda mujer mesopotámica debía prostituirse en honor a la Deidad. Los templos de Ningal, Sin, Astarté y otras deidades similares contaban con sacerdotes y sacerdotisas encargadas de practicar las prácticas sexuales de diferentes tipos, incluyendo el homosexualismo.
En medio de esa época y en medio de esa ciudad, nació Abraham, uno de los pocos que en su tiempo retenían la creencia del monoteísmo primitivo y supo ser fiel a su Dios pese a las condiciones negativas que le rodeaban.
Llanes, Luis E. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut, República Argentina. Editado por EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU.
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