¿Qué se entiende por la expresión “y se arrepintió Dios”?
Ver: Malaquías 3:6 y Santiago 1:17
Dios es inmutable pero, para adaptarse a la comprensión humana en cuanto a algunas actitudes asumidas por Él y que como humanos somos incapaces de entender o interpretar, Él apela a nuestro lenguaje limitado y, apareciendo ante nosotros como un humano, se describe a sí mismo como si estuviera a punto de cambiar su visible proceder; y de paciente y misericordioso fuera a transformarse en un Dios de juicio.
Como aquella generación había llenado la copa de su paciencia, Él estaba para hacer una demostración de su terrible justicia. (Ecle. 8:11) Esto puede ser explicado de la manera siguiente: estamos recorriendo el perímetro de una edificación. A medida que la vamos bordeando, vamos observando diferentes aspectos de la misma, pero la edificación está estática. De igual forma, Dios no cambia, pero de acuerdo con la posición en que el hombre se sitúe en relación con Dios, recibirá de Él la influencia de uno de los aspectos: o la bendición de su misericordia o los efectos terribles de su justicia.
Dios es amor, pero también es fuego consumidor. No es Dios el que cambia, somos nosotros los que cambiamos en nuestra relación con él.
Llanes, Luis E. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut, República Argentina. Editado por EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU.
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