Llanes, Luis E. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut, República Argentina. Editado por EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU.
El cap. 34 de Ezequiel consta dos partes referidas al mismo tema.
De los vs. 1 a- 16, por medio del profeta, Dios está amonestando de una forma dura o fuerte a los dirigentes del pueblo, (El rey, gobernantes, príncipes, etc) simbolizados bajo la figura del pastor que apacienta su rebaño. En el cap. 33 Dios apela a la necesidad de arrepentimiento nacional como condición necesaria para que vinieran tiempos más felices y como condición para la remoción de de los falsos dirigentes de su pueblo, como preparación al levantamiento el Buen Pastor. En Jer. 23:1 y Zac. 17:7 se nos muestra que la remoción de los falsos pastores del pueblo es de necesidad preliminar a la venida del Buen Pastor, el Mesías prometido a su Pueblo.
Los falsos dirigentes fueron los que solo buscaban, en la dirección del pueblo de Dios, la satisfacción de sus propósito egoístas a expensas del sacrificio de del pueblo de Dios sin tener en cuenta el bienestar de las ovejas, que son símbolo del pueblo. El v. 3-4 registra las palabras más fuertes dirigidas a los dirigentes de Israel cuando les dice: “Coméis la grosura y os vestís de lana; la engordada degolláis, más no apacentáis las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, ni volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y violencia.”
La otra parte del capítulo, del v. 16 pasa de los abusos de los gobernantes a las injusticias que dentro del pueblo se producían por parte de “las ovejas gordas” a las “ovejas débiles”. Él dice yo juzgaré entre “oveja y oveja”. Dios no sólo ve la injusticia de los que dirigen al pueblo, sino también la injusticia que se produce dentro del pueblo a causa de las diferencias de clases sociales, económicas, laborales, etc.. Tal parece que es un mal que se transmite de arriba hacia abajo. Y los que están en posiciones más prominentes, como patrones, gerentes, directores, se aprovechan, en ocasiones, de su posición y estatus para avasallar, abusar, explotar y burlarse del necesitado. Esto no solo pasa en el orden político y económico solamente, sino que toda esta situación pasa por el orden de lo religioso también cuando personas que están frente de responsabilidades eclesiásticas no actúan consecuentemente a su calidad de “oveja” y maltratan también a sus propias hermanas provocando la intervención justiciera de Dios para colocar las cosas en orden dentro de su pueblo.
Pero termina el capítulo con una promesa muy hermosa para todos: vs.
esto tambien puede pasar cuando los que estamos en Cristo llegamos a pensar que solo nosotros merecemos la salvacion de Dios, y los inconversos o aveces hasta nuestros propios hermanos en Cristo no se la merecen, simplemente porque no han llegado al mismo nivel espiritual que nosotros. Gracias, esto nos sirvio de Bendicion.
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