Judas 23
Por regla general, cuando leemos estos versículos, viene a nuestra mente tanta ropa que recibimos de regalo, de todo el mundo, y nos preguntamos; ¿estará bien utilizarla? ¿Hay alguna influencia espiritual negativa que influya negativamente en mi persona?
Antes de explicar esta frase, es necesario que entendamos que el creyente verdadero está liberado del temor, está cubierto por la sangre de Jesucristo y tiene un cerco protector a su alrededor que lo guarda del mal. El vivir en este tipo de temor roba la paz y la seguridad. En segundo lugar, tenemos el poder de la oración. Por medio de ella podemos santificar lo que nos brindan para comer, la casa donde vamos a vivir, y aún la ropa que nos regalan que vamos a utilizar para nosotros y para otros. Si no entendemos bien, aún no pudiéramos tener relaciones con las gentes del mundo porque muchos de ellos son extremadamente pecadores. Pablo nos exhorta, mas , a no tener comunión ni practicar los actos pecaminosos de ellos (1 Cor. 5:10).
Ahora bien, vengamos al versículo de Judas. Estuve investigando y en el Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, dice lo siguiente: “Esto era una frase proverbial (de aquellos tiempos) por medio del cual se significaba que debíamos evitar el contacto más remoto, con el pecado, aborreciendo sus fronteras. Metafóricamente, la ropa era símbolo de su pecado porque es lo que más contacto tiene con ellos. Como frase proverbial no debe tomarse literalmente, sino ir al significado de ese proverbio popular.
Debemos tener cuidado con las forma del lenguaje, porque nosotros habamos, sin darnos cuenta metafóricamente un gran porcentaje de nuestro lenguaje. Por ej.: “Tienes que romperte la cabeza para llegar a ser médico”, “Usa la cabeza para trabajar”, “No comas con los ojos" (come moderadamente), “Móntate en un cohete” (ve rápido).
Entonces, ¿qué quiso decir Judas? Si leemos el contexto del versículo nos damos cuenta
vas. 17-25, que el énfasis que el apóstol da, esta en el versículo 21 que dice: “Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna”
Concluyo: “desechar la ropa contaminada” es equivalente a “conservarnos en el amor de Dios”
Llanes, Luis E. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut, República Argentina. Editado por EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU.
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