¿Deben los cristianos tomar vino?

La opinión sobre este asunto está dividida. Unos dicen que no se debe hacerse; otros dicen que no es pecado tomar un poco de vino, pero que no se debe emborrachar.

Realmente, más que a la opinión particular de una persona determinada, yendo a la Biblia, no encontramos ningún pasaje donde se prohíba tomar vino, pero sí muchos donde se condena la borrachera y la excesiva afición a las bebidas alcohólicas: Proverbios 20:1; 21:21:17; 23:30,31; Isaías 5:11; 28:7; 29:9; Oseas 4:11; Amós 6:6; Miqueas 2:11; Habacuc 2:5; Sofonías 1:12; 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7; Tito 2:3.

En el Nuevo Testamento, hay pasajes donde revela su uso, tanto público como privado: Mateo 9:17; Marcos 2:22; Lucas 5:37; 10:34; Juan 2:3; 1 Timoteo 5:23.
Desde tiempos inmemoriales, el vino era consumido de una forma universal, tanto por los santos del Antiguo y Nuevo Testamento, como por el pueblo en general. En la Biblia, se les prohibía tomar vino a los sacerdotes solo cuando iban a oficiar en el templo (Lev. 10:8-11, ver el contexto: vv. 1-7; Ez. 44:31), y a los magistrados (Prov. 31:4-7), cuando iban a administrar justicia, pero no se les prohibía definitivamente su uso. También había una prohibición especial para el caso antiguotestamentario de los nazareos (Núm. 6:2,3; Jue. 13:3-5; Luc. 1:15). En el Nuevo Testamento, y como requisito para los ministros del Señor, se les prohíbe el uso excesivo del mismo, aunque no el uso normal (lea: 1 Tim. 3:3; Tit. 1:7; 2:3 y compare con: 1 Tim. 5:23 (Ver Nota 1, al final).

El pan y el vino, como base de la alimentación, simbolizaban la comida como un todo (Salmo 104:14-15; Prov. 4:17). Se ofrecía vino a los invitados (Gén.14:18), y estaba presente en las fiestas (Job. 1;13-18; Juan 2:3).

¿Cuando y cómo no se debe tomar vino?


a) La Biblia condena de una forma severa a los borrachos que, al igual que los glotones, les está destinada la condenación.

b) A aquellos que salieron de la adicción del alcohol, es recomendable que cuanto más lejos estén del vino, mejor.

c) Cuando en un lugar de comidas se sirva vino y haya hermanos que lo rechazan, es mejor no tomarlo tampoco, para no ser de tropiezo a ellos.

d) Si cuando la persona lo toma, no puede controlarse y se excede, mejor que rompa la botella y se despida de él. Su debilidad es esa. No debe darle lugar a la carne.

Aquí podemos aplicar la regla paulina: “El que toma vino no peca y el que no lo toma tampoco peca. El que toma no condene al que no toma y el que no toma no condene al que toma. Pero si el tomarlo le ocasión de escándalo a mi hermano, jamás tomaré vino para no hacer pecar a mi hermano” (Ver la regla paulina en su aplicación general y original: Romanos 14. Al respecto, ver también: Colosenses 2:16,17).


Nota 1: “No dado al vino” (pároinos) es un eufemismo para designar a los bebedores consuetudinarios, a los borrachos. El alcoholismo era una verdadera epidemia en el Imperio Romano, y muy particularmente en Creta. Aún en la vida cotidiana, debido a la mala calidad de las aguas, las personas mezclaban agua con vino, para apagar la sed.

Fuente: Alba Llanes. Requisitos para ancianos y obispos (Tito 1:5-7). EDICI: Rancho Cucamonga, California.


Llanes, Luis E. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut, República Argentina. Editado por EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU.