Entre el Hades y el Seol no existe ninguna diferencia sustancial. La palabra Seol es la palabra hebrea para referirse al lugar donde iba a parar, después de la muerte física, la parte espiritual del hombre. Los escritores del Nuevo Testamento emplearon la palabra Hades, tanto para traducir la palabra Sheol como para referirse al mismo.
Algunos grupos religiosos quieren identificar el Seol o Hades con el sepulcro. Sin embargo, tanto en el Antiguo Testamento (AT) como en el Nuevo Testamento (NT), se emplean palabras diferentes para referirse al lugar donde el cuerpo era colocado. En el AT, para referirse al sepulcro, se utiliza la palabra “queber”, y en el NT, se utiliza la palabra “mneeyon”. Estos términos son inconfundibles por las siguentes razónes:
1o. La palabra Sheol y Hades aparecen con letra mayúscula en los escritos sagrados y en la literatura extrabíblica de aquellos tiempos, lo cual no sucede con “sepulcro”.
2o. El Sheol o Hades no se cava, ni se toca, no aparece a flor de tierra, sino en las profundidades de la tierra, a diferencia del sepulcro que se cava, se toca y está a flor de tierra.
3o. Nunca se dice en la Biblia que el “alma o espíritu” van al sepulcro, y sí que el “alma o espíritu” descienden al Seol o Hades.
4to. El uso de la palabra palabra Sheol y Hades en los escritos clásicos de ambas lenguas aluden siempre al lugar donde iban a parar el alma espiritual de los muertos y nunca lo confunden con el sepulcro.
5o. El hecho de que en algunas versiones de la Biblia se traduzca “Sheol” por sepulcro se debe al hecho de que esa palabra no tiene traducción literal a otros idiomas excepto al griego del NT, en el cual haya su equivalente en la palabra Hades. Por esta razón, los traductores modernos han preferido dejar estas palabras en su forma original y con el significado original para evitar confusiones.
6o. En los pasajes limitados, y que presentan la excepción, cuando el Sheol parece aludir al sepulcro, lo que se produce es la llamada “sinécdoque”, figura de pensamiento que toma la parte por el todo o el todo por la parte, o la materia de una cosa por la cosa misma: por ejemplo, cuando Pablo dice: “Comer el cuerpo del Señor, por comer el pan”, “Tomar la copa”, por “participar del vino” . Cristo dijo: El que come mi carne y toma mi sangre”, por “comer el pan y tomar el vino”. O sea, se cambian los términos para designar otra cosa. En la interpretación de una sinécdoque hay que tener mucho cuidado pues podemos crear doctrinas erróneas,si no conocemos las formas del lenguje.
7o. El significado de estas palabras tenemos que buscarlo en los escritos originales y el uso que ellos hacían de las mismas, y no en la interpretación que algunos le quieren dar en la actualidad sobre las bases de las interpretaciones y traducciones erradas y desacertadas de algunas versiones y con el propósito de apoyar sus errores doctrinales.
Para más información sobre este tema, visite el siguiente blog de la Red de Blogs Luz y Verdad (haga "click" en el enlace): ¿Es el infierno una realidad escritural?
Llanes, Luis E. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut, República Argentina. Editado por EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU.
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