Levítico Cap. 10
a) ¿Por qué Dios envió juicio sobre estos dos sacerdotes?.- La Biblia dice solamente que “ofrecieron fuego entraño que (Dios) nunca mandó...” Se han dado varias explicaciones sobre este hecho:
1o. Posiblemente tomaron en sus incensarios fuego común y no el fuego del altar del holocausto. Las obligación era tomar fuego del altar, pues este había sido encendido por el propio Dios (Lev. 16:12; Núm 16:46).
2o. Quizás estaban embriagados, y esto, precisamente, los llevó a ofrecer el fuego extraño. Esta explicación no contradice la anterior, sino que agrega las causas. Esto se desprende le las posteriores indicaciones que da Dios acerca de tomar y beber bebidas alcohólicas antes de ministrar (Lev,. 6:13; 9:24; 5:9).
3o. También se ha indicado que bien pudo haber sido una rivalidad entre ambos de ofrecer los dos, simultáneamente el fuego que, al parecer lo hacía un solo oficiante. Por ejemplo, en Lucas 1:9, era un sacerdote, Zacarías, el que oficiaba en el altar.
4o. Se sostiene que posiblemente ellos trataron de tomar o usurpar el lugar del Sumo Sacerdote, aunque por el ejemplo de Zacarías vemos que, al parecer, el encender el fuego no era prerrogativa absoluta del Sumo Sacerdote.
b) ¿Fue muy severo el castigo? NO. Debemos entender que los sacerdotes estaban investidos de una autoridad y tenía una responsabilidad demasiado grande para darse el lujo de fallar, porque en su acto sacrílego ellos estaban involucrando a la nación que representaban. Dios quiso enseñar que Él es santo y que no podemos jugar con su santidad.
c) ¿Qué lecciones prácticas se extraen de este hecho?
Hoff señala:
“Se le enseña a los ministros a tener reverencia y cuidado al cumplir las instrucciones y requisitos divinos. Ni el oficio divino en sí, ni el éxito ministerial son una excusa para descuidar la vida espiritual.
Queda ilustrada la relación entre privilegio y responsabilidad Lucas 12:48.
Se señala cuan grave es a la vista de Dios sustituir (o mezclar) las cosas sagradas con las carnales. A lo largo de la historia de la Iglesia, los hombres has sustituido el Evangelio con la tradición, el culto de corazón con los ritos, el evangelio de salvación con el evangelio de buenas obras y el fuego del espíritu con el fuego de la pasión religiosa.
El puesto sagrado está por encima de las relaciones humanas mas íntimas. Aarón debía dejar toda señal de luto para demostrar su lealtad a Dios.
Ninguna persona es indispensable. La mitad de los sacerdotes de aquel tiempo fueron quitados pero seguía el culto del Tabernáculo”.
Llanes, Luis E. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut, República Argentina. Editado por EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU.
muy buena la enseñanza sencilla para cualquier persona
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